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jueves, 16 de noviembre de 2023

BEHOBIA-SAN SEBASTIÁN 2023

 Sobran las explicaciones para los entendidos del mundo del running, la Behobia es una de las carreras de referencia en el panorama deportivo de España y sobre todo de Pais Vasco. Las primeras ediciones no pasaban de los pocos miles de corredores, a día de hoy son casi 30.000 personas las que se apuntan a esta travesía de 20 kilómetros que separa Behobia de San Sebastián. En mi caso esta carrera la tendría que haber realizado en 2019 pero por motivos de logística y personales no pude realizarla a pesar de estar ya inscrito. 

Venía de Amsterdam algo tocado por una contractura muscular en el músculo extensor de la pierna derecha, más en concreto en la espinilla. De primeras supe controlarlo y en los entrenamientos no aparecía el dolor salvo cuando corría mucha distancia, más de 7 kilómetros. Con el poco margen que había entre una carrera y otra me asaltaron las dudas sobre si debía lanzarme, las 4 semanas que separaban la maratón de Amsterdam de la Behobia fui precavido y entrene suave, controlando en todo momento que la contractura no fuese a más. Pero como digo me asaltaron las dudas una y otra vez, el margen que había dejado era poco y encima se sumaba esta lesión.

Sábado 11 de Octubre

El día previo de la prueba llegamos a San Sebastián (viaje en familia), había estado en esta ciudad hace 13 años y por una boda en Irún . La recogida del dorsal fue en el Kursaal a pesar de la cantidad de participantes que éramos fue muy rápida y en 10 min entramos y salimos, había algo de merchandaising oficial de la carrera del cual pasé por falta de tiempo, me estaban esperando aparcados en doble línea. 

Fuimos al hotel ubicado a casi 2 kilómetros de la línea de llegada no había sitio en otros más cerca y menos que aceptaran perros. Cuando quisimos darnos cuenta ya eran casi las 6 de la tarde, así que salimos a dar una vuelta para ver San Sebastián, recorrimos el paseo de la playa de la Concha y la Parte Vieja. No recordaba mucho de esta ciudad pero lo que vi me gustó bastante, tenía vida y era apacible al mismo tiempo a parte de un estilo más francés en cuanto a arquitectura, me recordó a Burdeos.

Tomamos un par de pintxos como manda la tradición cuando vienes por aquí y de vuelta al hotel, cena ligera, preparar todo para mañana y a descansar que me esperaba la última carrera de este año.


Domingo 12 de Octubre

Iba a salir en la ola 17 a las 11:23, muy tarde para empezar a correr,  me levanté a las 7:45 me vestí y bajé a desayunar aquí tengo que admitir que sobrecargué bastante pero lo iba a necesitar. La Behobia tiene fama de ser una carrera con subes y bajas casi constantes, yo ya venía con la idea hecha y con una experiencia surtida en diversas pruebas donde los llanos eran vestigiales: media de Segovia, media de Ávila o media de Guadalajara. Por ese lado iba tranquilo solo tenía que saber dosificar los esfuerzos y lo haría mi única preocupación era que la lesión del extensor no diese por saco. Subo a la habitación, me visto lo que queda, visita al baño y salimos.

En este caso iba en familia y me pudieron acercar a 1 kilómetro escaso de la línea de salida, pero sino hubiese tenido que ir en bus lanzadera los cuales la organización disponía para acercarte a la línea de salida, los tickets los vendían en la recogida del dorsal a 1,5 euros cada uno. 

Cuando me aceraron ya eran las 10:00, aun quedaba una hora y media, para llegar a la línea de salida fue un poco agobiante por la cantidad de gente y porque el primer kilómetro del recorrido pasaba muy cerca de la gente que iba y venia. La salida estaba ubicada a lo largo de una calle estrecha y muy lineal muy cerca de la frontera con Francia; 20 metros, los corredores iban saliendo en olas: desde las 9:55 hasta las 11:35. Yo como buen "tio listo" que soy, me metí en la ola 16 para poder salir antes, cosa que en teoría esta prohibida puedes salir en olas más tardes de la tuya pero no salir en una anterior, al final lo pagué con una descalificación, así que este es un aviso que puedo daros.



                                                   Ambiente previo de la salida

Salí a las 11:15 entre un montón de corredores, buscar hueco para correr cómodamente era uno de los retos de la Behobia, reto que tendría hasta el último kilómetro. El kilómetro 1 era llano con lo cual aquí era para buscar ritmo, los 2 primeros kilómetros pasaron rápidamente aunque los subes y baja estaban presentes y la temperatura aunque no calurosa se veía influenciada por la humedad haciendo que la sensación de calor fuese mayor... y estábamos en Noviembre. Había mucha gente animando en la calles lo cual es de agradecer aquí no había sensación del corredor solitario.

El kilómetro 3 nos sorprende con subes y bajas más acusados pero que no suponen una factura gorda para el corredor, de camino al kilómetro 4 ya dejamos Irún atrás preparados para hacer frente a la temida subida de Gaintxurizketa. Ya me avisaron... no te dejes llevar por la bajada del kilómetro 4 de camino al 5, coge fuerzas que viene subida fuerte. 

Con mente fría llegué al kilómetro 6 afrontando una subida y bajada extra, a partir de aquí empezaba la cuesta la cual era 1 kilómetro de subida por una carretera de dos carriles, apreté dientes y bajé ritmo pero todo ello sin parar, no era la cuesta más dura que he realizado pero había que cogerla bien porque era muy persistente y con el clima que teníamos donde picaba el calor le añadía su complicación. Aquí empecé a ver la primeras bajas de gente que subía caminando y no eran pocos, no era para menos era una subida dura y si no tienes experiencias en cuestas, subirla corriendo era MUY difícil.

Llegamos al kilómetro 8 que era el alto de Gaintxurizketa, esperaba tener más animación en lo alto habría 10 personas como mucho, a partir de aquí los siguientes 2 kilómetros son una bajada que realizo muy cómodamente tratando de recuperar tiempo perdido en la cuesta. Llego al ecuador de la carrera con el siguiente susto: la contractura empezaba a doler, no era un dolor muy intenso pero dolía y eso fastidiaba, aun quedaban unos cuantos altos y bajos y el otro gran alto: Miracruz. 

Los siguientes 2 kilómetros es entrar en Errentería zona muy llana y animada donde mi cabeza empieza a jugarme una mala pasada con la lesión, no disfruto esta parte como debería y llego al kilómetro 13 afrontando la cuesta de los Capuchinos una corta pero dura cuesta la cual me sorprende y termina de liquidar gran parte de mis fuerzas. Del 13 al 15 pasamos por una zona bastante fea con subida y bajada (como no) si ya salí tocado de la última cuesta estas me estaban poniendo en mi sitio, pero quedando 5 kilómetros para llegar a meta no lo íbamos a dejar aquí. 

Seguía habiendo mucha gente y entre adelantamientos, buscar sitio cómodo y los que me adelantaban era todo un reto. La estrechez del recorrido no ayudaba en nada tampoco. El kilómetro 16 era de para preparar la subida a Miracruz, lugar de gran animación pero no lo disfrutaba mucho porque iba tocado ya entre el cansancio y la contractura. Llegamos a la subida de Miracruz al final de 16 principios del 17, ostias... como bien dije mira que tengo experiencias varias en cuestas por diversos lugares pero esta última cuesta es la que te pone en su sitio, si las bajas en Gaintxurizketa ya eran altas aquí no se quedaba corto lo único que te animaba es que estabas a 3 kilómetros de la meta y la cantidad de animación que había. Me tuve que parar 2-3 veces unos pocos segundos porque no daba de si. 

Al coronar el alto de Miracruz enfilamos una larga bajada que nos pondría un poco más adelante del kilómetro 18, la bajada pasaba por una parte residencial yo aquí di por sentado que ya estábamos en San Sebastián o al menos entrando. De camino a kilómetro 19 hay una ligera subida que tampoco esperaba pero es una zona con muchísima animación lo cual es de agradecer porque en estos momentos vas tocado tocado. Al llegar al 19 llegas a la Avenida de Zurriola, esta parte en teoría debería de ser para disfrutarla pero en mi caso fue un suplicio: veía el final a 1 kilómetro y quería llegar, el paseo era estrecho y con los corredores chocándote cada poco, el sol ya picaba demasiado y a mi la cabeza me daba vueltas después de tanta subida y bajada aun siendo este tramo totalmente llano. Paso el puente Kuursal entrando en Alameda de Boulevard y entro en meta con un 1:54:25,el tiempo me lo facilitó la organización en un correo que escribí.

Por un lado estaba contento de no haber tardado 2 horas ya que era el tiempo estimativo que me daban al inscribirme y dar mi tiempo en media, por otro lado es una carrera que no me gustó demasiado, sé que hay mucho fan de la Behobia y que repite muchas veces pero en mi caso experimenté una carrera con un recorrido algo feo, muy agobiante y muy dura al final de tanto esfuerzo se hace más difícil disfrutarla. Aun así tengo que admitir que el ambiente y la organización era muy buena, de las mejores en cuanto a ello. Me reuní con mis acompañantes y después de sacarme las fotos reglamentarias con la Playa de la Concha detrás volvimos al hotel en coche, allí me cambié y bajamos a comer. Después de una buena comida bien merecida vuelta a Madrid.

Con esta carrera doy por terminado el 2023 y con los ojos puestos en 2024 Tokio me esperaba y si es posible Budapest a finales de 2024.

Recordad: si no queréis ser descalificados salid en vuestra ola.


                                                 Mi cara al terminar lo dice todo


                                                      Última carrera del 2023