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lunes, 29 de julio de 2024

TROFEO SAN LORENZO 2024

La carrera de San Lorenzo es un clásico del calendario madrileño de carreras populares, ya que se realiza a finales de julio y es dura como ella sola, lleva 42 ediciones realizándose. Desde la última crónica a esta que estoy escribiendo ahora mismo sucedieron una serie de infortunios que hicieron que terminase decantándome por esta prueba, me inscribí a una carrera a mediados de junio para poder cerrar la temporada por motivos personales no pude realizarla. La gracia es que me inscribí a otra carrera para solventar la falta de la otra prueba a la que no podría ir, una gastronteritis hizo que tampoco pudiese acudir a esta nueva con lo cual me quedé sin participar y con "morriña". Exploré carreras en julio, un mes difícil para celebraciones, tenía de oídas la Nelson Mandela pero este año no se podría realizar, di con la del Trofeo de San Lorenzo y ni me lo pensé.

La prueba tendría lugar el 28 de julio a las 9:00 el panorama que se nos presentaba no era el mejor ya que en gran parte del país estábamos bajo una ola de calor gorda y las mínimas no bajaban de 24 grados al menos aquí en Madrid. Pero mi "morriña" por cerrar la primera parte de la temporada como debe ser era muy fuerte y las cuestas y el calor no eran motivo para pararme. 

La recogida se realizó en la Asociación de vecinos de la Corrala en pleno Lavapies, una recogida sencilla y una bolsa del corredor muy surtida, por el precio de 10 euros estaba muy bien. Aquí me llevo la primera sorpresa, me entero de que hay escaleras en la carrera, para pasar de la Cuesta de San Vicente a la calle Bailén. Era la primera vez que tenía que hacer escaleras en una carrera.

El día de la prueba me levanto a las 7:30, desayuno ligero, me preparo, visita al baño y a por la última carrera de la primera parte de temporada. La salida tendría lugar en Ronda de Atocha, éramos bastantes corredores, calculo que cerca de 1000 que para ser una carrera en una fecha tan "extraña" era bastante. Imagino que por la ola de calor mucha gente se descolgó y no vendría al final.


                                           Listos para completar este clásico de Madrid

No había arco de salida así que la salida fue un poco caótica, empezamos puntuales, primero tenemos una ligera bajada hasta Embajadores, de ahí desde Ronda de Valencia hasta Puerta de Toledo, este primer kilómetro lo hice con calma y sin venirme arriba. Después de pasar una leve cuesta llegamos a Puerta de Toledo y de ahí todo sería bajada hasta el Paseo Virgen del Puerto, había una subida pero no era muy fuerte. Estos primeros 3 kilómetros se me pasaron rápido básicamente por la familiaridad del recorrido (a veces entreno por aquí) y porque mi mente estaba en la temida Cuesta de San Vicente.

Al llegar al kilómetro 3,5 empezamos con San Vicente, mis peores temores se cumplieron, se hizo una subida MUY dura y por varios momentos pensé que tendría que parar y caminar por suerte no lo hice y pude llegar hasta las escaleras. Mi error aquí fue no bajar el ritmo para hacer frente a la cuesta y eso me penalizaría en los próximos kilómetros.  Del kilómetro 4 al 5 voy muy tocado como resultado de esta tremenda subida, durante un kilómetro no pude recuperar el ritmo inicial y notaba la falta de aire. Las escaleras las hice caminado, porque la verdad tampoco había espacio para correr y no tengo entrenamiento en correr por escaleras. No sabéis lo mal que lo pasé quería terminar esta carrera ya e incluso por algún momento pensé en abandonar. No hay que olvidar los casi 30 grados que hacía en aquel momento que le sumaba un punto de dificultad importante a la prueba.

En el kilómetro 5,5 noto que recupero velocidad después de una bajada y otra subida que nos devolvería a puerta de Toledo. Aquí empezaba otra temida cuesta, que era la de la calle de Toledo, así que hice lo que tendría que haber hecho hace rato bajar la velocidad y mirar al suelo para afrontar la subida. Lo bueno de esto es que no me pasó factura y la estrategia salió fenomenal, lo malo es que no lo hiciese también en San Vicente.  Al final di con un avituallamiento en el kilómetro 6 y a partir de aquí me encontré con fuerza y ganas para terminar.

El tramo del 6 al 7 resultó ser el más bonito y vistoso de todo el recorrido, pasando por el casco antiguo de Madrid. Al llegar al kilómetro 7 empieza la cuesta de la calle Mayor, repetí la estrategia de subida y menos mal que reaccioné debidamente porque si tengo que repetir 2 veces lo que hice en San Vicente, apaga y vámonos. Al pasar por Sol nos dirigimos a Neptuno donde aquí sería bajada, pasando por el Paseo del Prado ya me veo capaz de terminar y a pesar del calor que hacia corro a ritmo firme para llegar a meta. Cuando quedan 200 metros escasos y voy a doblar a la derecha para entrar en la calle Argumosa....SORPRESA otra cuesta corta pero con pendiente, en este momento ni estrategia ni nada, apretar dientes y a subirla con las fuerzas que quedaban. Llego al llano y a solo 100 metros de terminar corro firme y con un pelín mas de aceleración. Termino con un registro de 54:09 el cual no esperaba para nada, teniendo en cuenta de que la San Filippo y la de la Guaria Civil con menos calor y menos dureza las terminé en 55 min, esto era todo un logro teniendo en cuenta de que había sido una carrera MUY dura.

                                                                        

                                     Este mural me gusto y tenía que hacerme foto


Eso si, en ese momento estaba reventado y las caras alrededor mía eran un poema. Solo quedaba llegar a casa descansar lo que quedaba de día y hasta septiembre no habría más pruebas. Ya podía dar por cerrada la primera parte de la temporada 2024. A la vuelta Madrid corre por Madrid, el medio maratón de Toledo y los 30 km de Budapest.