Estábamos a unas pocas semanas de vérnoslas en Tokio y esta iba a ser la última carrera antes de la gran prueba del 2024. La media de Fuencarral era la elegida para que hiciese de última tirada larga, a partir de aquí todo con calma hasta el día D.
Elegí esta carrera por dos motivos: la fecha era perfecta porque estaba a 3 semanas de Tokio como tirada larga me valía y estaba ubicada en el barrio en el que viví 10 años el entorno me resultaba familiar así que no habría factor sorpresa. La recogida del dorsal la realicé el día 9 de febrero en la Calle Villamiil cerca de Francos Rodríguez, como llegué por la mañana y a dos horas de que abriesen no hubo problemas para recoger. La recogida se hacía en un lugar muy sencillo que era la sede de ADM Marathon, al ser una carrera de ámbito de distrito era todo sencillo, además aun quedaban plazas para apuntarse en la misma recogida.
Lugar de la recogida
La prueba tendría lugar el día 11 a las 10:00, la organización nos avisó de que ese día haría mucho frío y puede que lluvia con lo cual me abrigué más de lo normal para una carrera. En esta prueba solo tenía una preocupación y eran los últimos 6 km de la prueba los cuales eran una subida casi constante a través de la Avenida Cardenal Herrera Oria, uno de los objetivos era llegar a este tramo con fuerzas y no muy cansado, lo único bueno es que este tramo me resultaba muy familiar de las veces que lo pasé en bus o en coche con lo cual no me sorprendería y sabría como afrontarlo. Por crónicas que he leído acerca de esta carrera en ediciones pasadas el recorrido era en sentido contrario al que íbamos a hacer ahora, no sabía si eso era bueno o malo pero viendo el perfil de altimetría no auguraba nada fácil.
Me levanto el día 11 a las 8:30, desayuno ligero, bebo mucha agua, visita al baño, me abrigo bastante y a la carrera. De camino a la zona pasé por toda la Avenida Cardenal Herrera Oria, la que me esperaba no era poca... aparcar cerca de la salida y meta fue fácil por una zona de descampados que había cerca.
Hacia frio aquel día
Llegué la zona de salida a 10 min de empezar la prueba, cuando quedaban 5 me coloco en mi ¿corral? y al poco de salir todos somos testigos de como el reloj falla, no hay reloj para cronometrarnos o eso pensé, pero eso no detiene la prueba y salimos a las 10 en punto. El primer kilómetro lo paso esquivando gente por unos pasos bastante estrechos, fue la parte más incómoda de la carrera pero se paso rápido porque era en ligera bajada y algo en llano, no me dejé llevar mucho tampoco porque sabía lo que me esperaba. Antes de llegar al kilómetro 2 me tengo que detener a atarme un cordón que se desató y encima me pilló a los pies de una cuesta en Montecarmelo justo cuando habíamos atravesado el puente que pasaba por encima de la carretera de Colmenar Viejo. La primera cuesta aun siendo algo empinada era corta y no me pasa factura, bajada y otra cuesta con menos pendiente pero más larga, luego bajada pronunciada y doblamos a la derecha para meternos en el Pardo, pasando al lado de el Restaurante el Finlandón. Cuando quise darme cuenta ya estaba en el kilómetro 4 se me hizo bastante corto todo, pero la sorpresa estaba por venir en el kilómetro 5 de camino al 6 me sorprende una cuesta muy empinada yo creo que de las peores de esta carrera, la cogí con el ritmo que llevaba previamente y eso me dejo tocado, las respiraciones eran difíciles y notaba que me faltaba aire y energía pero no me detuve. Sabía que había una cuesta por este tramo pero no que fuese tan dura subirla. Del kilómetro 6 hasta el 9 el tramo se hacía descendente quitando algún tramo de ligera subida, en esta parte me recuperé un poco y aumenté velocidad para recuperar los segundos perdidos en la cuesta y... otra vez el cordón que se desata... pierdo unos segundos en atármelo y espero que esta fuese la última vez. Pensé... subir esto tiene que ser un suplicio pensando en que en ediciones anteriores esto era una subida, un poco antes del kilómetro 9 hay una subida la cual cojo muy bien en parte por el buen ritmo y alta velocidad que llevaba, al pasarla nos metemos en El Pardo.
Llegué al kilómetro 10 bastante bien y con energía, las sensaciones eran buenas ahora tendríamos que recorrer toda la M-605, que a pesar de ser una falso llano con ligeras subidas lo disfruté muchísimo, alcancé mi velocidad de crucero, pensé: igual voy muy rápido pero es que mis piernas iban solas y estaban cargadas de energía. Por un momento disfruto del paisaje y el recorrido el cual era muy vistoso. Llego al kilómetro 15 como si nada sin enterarme y aquí es donde empieza el tramo que era un auténtico quebradero de cabeza: la Avenida Cardenal Herrera Oria, mucha cabeza y paciencia. Un poco antes de llegar a este tramo ya empecé a ver las primeras bajas, gente que ya iba caminando y no es para menos la carrera era dura.
La primera cuesta era un tramo medianamente largo y muy empinado que nos dejaría en frente del Instituto de Estudios Fiscales, ese tramo me costó bastante pero no tanto como el de kilómetro 5, después una ligera bajada y llano, nos metemos en una mortífera tercera cuesta, no había tiempo para recuperarse de la anterior si no habías cogido bien la cuesta anterior esta te terminaría de rematar. Bajé el ritmo drásticamente pero sin pausa controlando mis respiraciones y mirando al suelo. No había otra forma de subirla a mi alrededor todo el mundo estaba igual, las caras de sufrimiento eran patentes. Cuando llegué arriba tenemos un ligero llano con otra corta cuesta que nos dejaría en la zona de Cardenal Herrera Oria donde había edificios a ambos lados, la verdad es que estaba contento porque el tramo más duro de la carrera no me pasó factura y pude recuperar el ritmo de llano o al menos el que mis piernas podían, este tramo se hace agradable era en llano y había algunas personas animando. Un poco antes de llegar al kilómetro 18 me encuentro con la última cuesta seria de la carrera, cuesta que me termina de dejar más tocado de lo que imagine porque en llano ya no podía mantener un ritmo acorde. Los últimos 3 kilómetros se me hacen duros, de hecho mis respiraciones son ruidosas y noto como los corredores me adelantan pero yo no me detengo. En el kilómetro 20 después de transcurrir todo por un falso llano con subiditas, hace acto de aparición un inesperado visitante: el flato... como resultado de tragar saliva mal. El último kilómetro de la carrera lo sufro como un cabrón pero no me detengo a pesar del dolor porque no quedaba nada, giramos a la izquierda después de una ligera bajada y en ligera subida ahí esta la meta la cual alcanzo más rápidamente de lo que imagine y paso el arco en 1:54:05 en neto 1:52:45 al final si me pudieron dar el registro de tiempo.
Una vez entré en meta respiré aliviado y ya el dolor de flato desapareció, había sido una carrera dura con poco llano. Por el registro de tiempo estaba muy contento porque en carreras de igual dureza mi registro había sido peor. Cogí mi medalla y el avituallamiento y para casa que era domingo y me había ganado un buen descanso. La carrera no me pasó factura a las piernas lo cual era buena señal y ahora si que podía decir que la suerte estaba echada, en 3 semanas nos las veríamos con EL MARATÓN DE TOKIO💪💪💪