Llegaba el segundo gran reto del año ¿Por qué 30 km y no los clásicos 42 km? Había dos razones: 30 kilómetros era una distancia que no había realizado muchas veces y no terminabas “tan muerto” como después de hacer un maratón. Con todo ello ni lo dudé y a Budapest que me iba en familia.
11 de octubre
Llegamos a Budapest a las 15:30, llegar al hotel desde el aeropuerto nos lleva media hora y al llegar al hotel y dejar el equipaje vamos a por el dorsal. La entrega se realizaría en el mismo sitio donde la maratón tendría comienzo, mi distancia empezaría en otro lugar. 2 kilómetros andando y llegamos a un complejo que debería de ser una facultad universitaria, ahí estaba todo el “tinglado” del maratón: carpas, stands y la línea de llegada/salida. Me pareció un montaje pretencioso, porque en el fondo la entrega no era nada del otro mundo al nivel de Reyjavik , el merchandaising de la carrera era de mala calidad y había pocas carpas orientadas a vender artículos de running no había patrocinadores oficiales deportivos: Asics, Nike, Adidas,… Aún con todo esto me pareció más que suficiente.
Una vez con el dorsal en mi poder (la bolsa del corredor simplísima) fuimos a un mirador cercano de camino al hotel había una una ciudadela en lo alto del todo desde la cual había unas buenas vistas de Budapest. Cuando empezó a oscurecer volvimos, cenamos y a descansar. Mañana nos esperaba un largo día.Vistas de Budapest desde la ciudadela
12 de octubre
Este día iba a ser de turismo, esto implicaba caminata, no me tendría que desmadrar mucho caminando porque ya se sabe que el día previo de la carrera no es recomendable hacer caminatas por turismo. Hoy se realizaban las pruebas de 5 y 10 kilómetros, el “maratón “ en realidad era un fin de semana donde se celebraban numerosas distancias. Hoy tocaban las cortas el domingo las largas, las carreras de hoy terminaron rápido. Dedicamos la mañana a pasear hasta el Parlamento de Budapest y vuelta, comimos en un italiano donde las cantidades eran muy generosas. La tarde fue descansar en el hotel y hacer un paseo en barco de tardenoche por el Danubio, esta actividad la recomiendo pero haciéndola de tardenoche o noche ya que ves el Parlamento de Budapest iluminado y si ya es bonito de día, de noche parece sacado de cuento. Después del barco un pequeño paseo, cena ligera y a dormir que mañana el segundo reto del 2024 me esperaba y aunque no fuese el maratón no era broma lo que me esperaba.
13 de octubre
Llegó el día D, aunque la noche previa estaba un poco nervioso no me impidió dormir bien estaba en buena forma física y mental. Solo tenía un poco de molestia en la rodilla derecha pero por el esfuerzo de hace 2 semanas en Toledo. Desayuno simple, visita al baño, me visto para la batalla y a la línea de salida que estaba a 500 metros del hotel en la Plaza Fovam.
Allí saldríamos los de 30 km, la maratón empezaba a las 9:00, nosotros entre 9:40 y 10:15 salíamos por tandas. Éramos no más de 700 ,para el maratón si que eran muchos más : unos 6000. Mi tanda saldría a las 9:55, salimos de forma puntual, la espera se hizo algo larga ya que dependíamos de cómo fuesen los de el maratón que compartían los 30 últimos kilómetros suyos con nosotros. Salgo puntual y con cuidado ya que nuestra salida estaba en una zona con adoquines. Atravesamos el puente Liberty para ir a la zona donde está la meta en la cual los que hacían la modalidad de 14 kilómetros ya terminaban, esto podía mermar ver como unos terminaban y tú empezabas aún. Al principio me sentí pesado, procuré tomármelo con calma y agarré un ritmo correcto. A la altura del kilómetro 3 damos la vuelta para hacer una larga línea recta con el Danubio al lado, línea recta que terminaría en el puente que nos llevaría a Isla Margarita.
Kilómetro 3
Este tramo al ser recto y llano cojo una velocidad acorde y la mantengo. El tiempo no era excesivamente frío ni soplaba viento, las condiciones para correr eran muy buenas. Lo único que eché en falta era que los marcadores de kilómetros estuviesen adaptados a los de las demás distancias porque solo marcaban los kilómetros que llevaban los del maratón, los demás nada. O sea que para saber la distancia que llevaba tenía que quitar 12 kilómetros a cada marcador que veía. Llego al kilómetro 9 donde estaban saliendo los del medio maratón aquí había que ir con calma y no dejarse llevar por el ritmo de otros ya que algunos llevaban pocos kilómetros o acababan de empezar cuando tú llevabas 9. Hasta ahora lo que más me sorprendió y a bien fue la animación, no me la esperaba para nada y me sorprendió muy gratamente.
Llegue al kilómetro 10 no tan fresco como me hubiera gustado pero podía aguantar, dejamos de bordear el Danubio para entrar en una zona residencial de las afueras pero ya a la altura de isla Margarita donde discurrirían 3 kilómetros esta zona tenía importancia psicológica llegar aquí con fuerzas era determinante porque era la mitad del recorrido. Salimos de la zona residencial, subida para meternos en carretera y de ahí llegar a isla Margarita dejando atrás Buda. Llegado a esta isla fue un subidón ya que sabía que la mitad estaba hecho. Los 3 kilómetros se pasaron rápido lo peor fue la subida de vuelta a la carretera y de ahí a Pest. Luego viene la parte más tostón de la carrera un ida y vuelta muy tonto por una zona desangelada nada más llegar a Pest aquí noto que mi ritmo baja y lo recorrido me está empezando a pesar, llevaba casi 18 kilómetros en las piernas y se hacían notar, pero fuerzas me quedaban.
Kilómetro 14
Pasado este vaivén que me coloca en el kilómetro 21 ya pensaba: 9 kilómetros más y está hecho. No me deje llevar por la emoción y seguí con un ritmo conservador. Ahora todo era línea recta hasta el puente Liberty y de ahí a meta. Hubo a la altura del kilómetro 23 un ida y vuelta de unos 500 metros que me pesó psicológicamente más de lo que pensaba lo bueno era la cantidad de animación que había aquí. Una vez pasé este ida y vuelta pasamos a la altura del 25 por el Parlamento de Budapest, estos momentos procuro disfrutarlos y lo paso a un ritmo más calmado. Mi cuerpo me pedía tregua y se la di en el kilómetro 26 donde pare unos segundos y continué porque ya quedaban menos de 4 kilómetros. Empiezo a ver el puente Liberty y sé que la meta está cerca, en este momento mis piernas van solas y los últimos 4 kilómetros van solos de por si, pasamos por donde empecé la carrera y en ese momento supe que esto estaba hecho. A medida que me acercaba a la meta la animación iba en aumento, no tan al nivel de una major (obviamente) pero casi al mismo que Amsterdam o Valencia. Cuando veo los últimos 100 metros veo carteles indicando la entrada en meta de los de la maratón, de los de 30 y medio maratón.
Meta
Entro en meta con un registro de 2:48:32, al final pude mantener el ritmo en muy gran parte del recorrido y tuve un buen puesto en el grupo de 30 km (200/700) con lo cual al final todo había salido genial. Ahora venía la parte más difícil: mi vuelo salía a las 15:35 y terminé a las 12;50, tuve que darme prisa para volver al hotel, recoger, llegar al aeropuerto, pasar controles y comer lo que pillé. La parte más dura del día fue esta y no los 30 kilómetros que recorrí. Ahora solo quedaba una carrera para cerrar el año y era el medio maratón de Málaga en diciembre. Segundo reto del 2024 hecho y planeando los del 2025💪🏼💪🏼💪🏼💪🏼💪🏼