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lunes, 3 de julio de 2023

MEDIO MARATÓN DE SEGOVIA 2022

 El domingo 27 de marzo realizaría la media de Segovia, tenía fama de dos cosas: de ser muy vistosa y de ser exigente. Me apunté sobre la marcha debí de ser de los últimos que me apunté, era una carrera a la cual la tenía ganas y por aprovechar para hacer un viaje con mi chica. De Segovia solo puedo decir bondades: es muy bonita, está cerca de Madrid con lo cual para ir y volver un día es perfecta, se come bastante bien y por los alrededores tienes más pueblos vistosos así como La Granja de San Idelfonso y naturaleza. Por ponerla una pega diré que llegar a ella desde Madrid puede ser un pelín complicado si quieres evitar peajes, en caso de que quieras pagarlos es sencillo.

Salimos el viernes 25 después de comer, íbamos a echar el finde por allí había mucho que ver. Una vez llegamos y nos asentamos en el hotel fuimos a ver Segovia, vimos lo básico y esencial: Acueducto, Catedral, centro, Alcázar y algunas iglesias. En medio de todo este tour turístico recogimos el dorsal de cara al domingo, Segovia es pequeña y se puede llegar a casi cualquier sitio andando, el dorsal lo entregaban en una tienda dedicada al deporte, era únicamente una mesa que entregaba dorsales no había sponsosrs, ofertas de otras carreras o actividades. Se parecía a la entrega de dorsales de una carrera popular, lo bueno es que la bolsa del corredor venía con muchas ofertas y promociones una de ellas era para una comida completa en Segovia (judiones y cochinillo) a precio de 20 euros, el domingo haría uso de esta promoción. Por 15 euros que me costó esta carrera considero que lo que ofrecían era bastante decente, para mi junto con la media de Ávila y la de Ponferrada esta fue de las mejores carreras relación calidad precio. Una vez cenados y terminado el turismo express nos dirigimos al hotel. Mañana más.

Sábado 26 de marzo

Nos levantamos tranquilamente y nos dirigimos de nuevo a Segovia para continuar disfrutando de la misma, esta vez entramos en el Alcázar, vimos la Judería y todo lo demás con mayor profundidad. Comimos muy bien y muy abundantemente en Casa Duque, uno de los clásicos de Segovia donde almorzar buena comida segoviana. Esto último no se debería hacer en el previo de una carrera pero estábamos de tranquis, iba a disfrutar y hacía este viaje con la pareja así que fui a divertirme. De tarde fuimos al hotel , había que descansar bien, por la noche quedaríamos con unos amigos de Gemma de su época universitaria, solo a tomar algo pero sin trasnochar. Lo cierto es que esto tampoco se debe de hacer en el previo de una carrera, pero como dije íbamos a disfrutar, la velada fue acogedora y tranquila. A eso de as 11 ya estábamos camino del hotel, solo quedaba hacer los últimos preparativos y a dormir que mañana me esperaba una carrera dura.

Domingo 27 de marzo

La carrera sería a las 10 así que no habría excesivos madrugones ni nada por el estilo. Pensé que habría mas jaleo en la zona de llegada y meta pero era todo tranquilo a una hora del comienzo, nos sentamos en una terraza cercana a desayunar a eso de las 9, en mi caso un café sin nada sólido, lo sólido ya lo tome una hora antes.

La carrera daría comienzo justo al lado del Acueducto, lugar por el que pasaríamos 2 veces: una pasando el kilómetro 12 y otra nada más llegar ya que este haría de meta. En el momento en el que me toca colocarme la salida resulta un poco caótica ya que no había una forma determinada de disponer a la gente, cada uno se disponía como quería, 10 minutos antes de comenzar se realiza una exhibición de paracaidismo, suenan himnos (lo sé por las caras de silencio de la gente) y un cañonazo marca el comienzo de la medio maratón de Segovia. A la salida tuve un percance que me hizo volver, no notaba el móvil en mi cinta de corredor, se me había caído, en ese instante me puse visiblemente nervioso, lo busqué por zona de salida pero sabía que no lo iba a encontrar entre tanta gente, lo único que me consolaba es que tenía la ubicación puesta para que Gemma pudiese seguirme así que cuando me cruzase con ella en el kilómetro 12 la diría que se me cayó el móvil, lo de tener puesta la ubicación en tiempo real fue idea de ella lo cual la tengo que agradecer que me lo sugiriese porque sino a estas alturas estaría con otro móvil.

Lo único que podía hacer era terminar la carrera, eso sí con una mezcla entre nerviosismo e incertidumbre por el móvil. En los 2 primeros kilómetros adelanté  los últimos corredores, en los 3 siguientes voy adelantando a gente lo cual me da un cierto chute de motivación. Este primer parcial fue más de cuestas que de llanos, no había casi bajadas, las bajadas vendrían en el segundo parcial los primeros 5 kilómetros discurrirían por una zona puramente residencial sin nada vistoso, era la zona menos vistosa del circuito. El segundo parcial sería por una zona boscosa a los pies del Alcázar pasamos por una zona residencial castiza y con encanto a parte de junto al río Eresma, era una zona ajardinada y con llanos-bajadas mayormente, procuré disfrutarla a pesar del inesperado acontecimiento de hace una hora. Aquí vendría la parte más fastidiada de la carrera con MUCHA diferencia, al llegar al kilómetro 10 llegamos al Paseo Santo Domingo de Guzmán un encantador paseo el cual resultaba ser un paseo de 2 kilómetros cuesta arriba, apreté dientes y a subir sin detenerme resultó jodido no lo voy a negar, además desmotiva no ver el final del paseo, subías y subías sin ver el final. Las piernas me decían por momentos "basta" pero mi cabeza estaba en un "no te pares", las caras de los corredores de mi alrededor eran dignas de un poema. 

Con persistencia el suplicio termina llegando al kilómetro 12 donde pasaremos el Acueducto y a la vez me cruzo con Gemma a la cual la cuento lo del móvil, continúo la carrera más tranquilo. Los 3 siguientes kilómetros discurrirían por el centro de Segovia pasando al lado de la Catedral, era un tramo de adoquines y constantes giros hasta que llegamos al Alcázar el cual marcaría el kilómetro 15, esta carrera tenía todas las dificultades posibles en los hasta 15 kilómetros que llevaba: cuestas rompepiernas, falsos llanos, curvas muy cerradas, adoquines,... solo faltaba que el tiempo no nos acompañase. Los últimos 6 kilómetros resultaron poco vistosos y algo duros, cuando pensé que no habría más cuestas prolongadas ahí estaban todavía esperándonos, en una de las cuestas caí al suelo y me herí algo la rodilla no fue para tanto y continué con mi epopeya, tengo que admitir que la carrera la estaba disfrutando de lo lindo y el hecho de perder el móvil fue algo que no me desmotivó. El kilómetro 18 al 19 lo encaro en una avenida larga y llana (por fin), los dos últimos kilómetros serían la guinda del pastel todo llano o bajada ya no había subidas, nos habían castigado demasiado. Cuando llegamos a la Calle de Santa Engracia que es la que da con el Acueducto, empiezo a ver un montón de gente animando lo cual me motiva y me hace entrar en meta pasando los arcos del Acueducto. Tiempo 1:57:35, en neto 1:54:44 (3 minutos casi por la plaza buscando el móvil)

Había sido una gran carrera pero yo seguía sin tener mi móvil y eso era lo que me preocupaba, después de deambular con Gemma por allí seguimos la ubicación del móvil el cual lo tenía un Guardia Local, se ve que le habrían dado el móvil. En ese momento me sentí MUY afortunado y me sentó mejor el hecho de recuperarlo que el de terminar la carrera, agradecí a mi chica que me diese la idea antes de empezar la prueba. Después fui a ducharme, cambiarme y nos fuimos a comer a un pueblo entre Segovia y La Granja de San Idelfonso, lugar al que iríamos a visitar, esta zona tiene un palacio que recuerda algo al de Versalles sin la grandilocuencia de Versalles obviamente. Después rumbo a Madrid.

Había sido un gran finde y una carrera MUY bonita pero bastante dura. La siguiente prueba sería uno de los grandes retos de este año: la maratón de Praga.


                                          Muy bonita carrera a la vez que dura

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