Esta crónica que escribo debería de tratar de otra carrera: el medio maratón de Valencia y a su vez otra crónica anterior a esta debería de contar mi experiencia en el maratón de Varsovia.
Pero no fue ni una ni otra y se debe a un acontecimiento inesperado, el día 8 de agosto entrenando me caí sobre un suelo empedrado y me golpee ambas manos y ambas rodillas. La peor parte se la llevó la rodilla izquierda en la cual se acumuló una gran cantidad de líquido, quedó inmovilizada y el dolor en la misma era insoportable. Tuvieron que drenar a los dos días una gran cantidad de mezcla de sangre y líquido sinovial, al final pude recuperar parte de la movilidad y bajo el dolor, pero ni de lejos estaba como para correr. Me dan 3 semanas de reposo sin correr u otra actividad física y obedezco porque no me queda otra. Lo mejor es que la historia no termina ahí, a las dos semanas visita al traumatologo por consejo del médico de urgencias, este a su vez me manda resonancia magnética, a los dos días me da resultados… edema y fractura de la rótula, una rotura en vertical, en este momento estoy acojonado de verdad(perdón por la expresión). Los pronósticos que me dan no son nada halagadores, si esa fractura termina en rotura completa de la rótula, se traduciría en operación quirúrgica y baja de mínimo 1 año sin actividad física. Por suerte esto último no pasó, al final se pudo resolver con sesiones de magnoterapia y reposo parcial.
Tenía claro que al maratón de Varsovia no llegaba en plenas condiciones ni de lejos, esta lesión me incapacitaba por completo para hacer los 42 kilómetros en tierras polacas, así que hubo que cancelar el viaje. Del medio maratón de Valencia solo añadiré que la incertidumbre de la plena recuperación física se unió mi desgana en realizar esta prueba, así que procedí a que me devolvieran el dinero presentando certificado médico.
Ahora llegamos al momento actual finales de octubre, aquí realizo mi primera prueba deportiva en Madrid: la carrera del día del Ictus , sería la primera carrera post lesión. La prueba sería de 10 kilómetros y en un circuito que conocía de sobra: el paseo de la Castellana, consistía en dos vueltas a un circuito de 5 kilómetros, desde Nuevos Ministerios hasta Colón. Tuve que madrugar bastante ya que los dorsales solo los daban el mismo día de la prueba, el 26 de octubre. El día fue plomizo durante un rato, nubes y lluvia pero a 45 min de empezar la prueba dejó de llover y empezó a aclarar. La recogida ágil y todo bien montado, no hubo problemas en ese sentido. Seríamos algo más de 400 personas para la prueba dejó 10 kilómetros, la cual empezó a las 9 de forma puntual, detrás de nosotros saldrían los de 5 kilómetros y los de la marcha.
La estrategia la tenía más que clara, lo único a temer sería como se portaría mi rodilla, ya había salido a correr antes de esta prueba pero eran solo entrenamientos y regulados. Comenzamos bajando hasta Colón desde Plaza San Juan de la Cruz, este tramo era de coger ritmo y no venirse arriba en este tramo descendente. La vuelta de Colón a Nuevos Ministerios se me hizo dura porque era en subida, estaba pensando que igual iba demasiado rápido y empecé a aflojar (sin dejar de pensar en la rodilla). Esta parte fue la más dura para mí.
La bajada Nuevos Ministerios hasta Colón fue muy cómoda y cogí velocidad, mi rodilla seguía portándose a pesar de la velocidad a la que iba y de aguantar la constante subida anteriormente descrita. Llegado a Colón, vuelta a Nuevos Ministerios en forma de leve y constante subida, sorprendente no me costó demasiado e iba cómodo. El breve tramo de Nuevos Ministerios a Plaza San Juan de la Cruz sería descendente y perfecto para esprintar, ni lo dudé y aquí aumente la velocidad, pasé la meta en un satisfactorio 51:12 o sea hice el kilómetro a 5:07 minutos. Estaba más que satisfecho con el resultado en un circuito que no era completamente llano y saliendo de una lesión. Solo me quedaba descansar el resto del día.
Esto más que una crónica de una carrera es una crónica de cómo viví una lesión gorda y como me recuperé de la misma, estas cosas viene bien contarlas aunque sea para desahogarse. A veces las cosas no siempre salen como querríamos pero hay que saber adaptarse e improvisar.
En 2 semanas sería el medio maratón de Jaén y ahí sí que me pondría a prueba en una prueba más dura no solo en kilómetros sino en altimetría. Seguimos 💪🏼💪🏼💪🏼💪🏼💪🏼
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