Este año tocaba doblete de medio maratones en Madrid, haría la primera a principios de abril y la segunda a finales del mismo mes. Esta carrera la recordaría por dos cosas: lo bonita que era la camiseta, de hecho es la que más he visto llevar a otros corredores o atletas cuando salgo a entrenar y porque fue la primera carrera que corrí sin dorsal, sí como lo veis... corrí sin dorsal.
Además lo que no sabía es que esta sería la penúltima vez que podría terminar dicha carrera con la meta en el parque del Retiro, a partir de 2018 la zona de llegada cambiaría definitivamente de ubicación y aun a día de hoy eso se mantiene, las razones que dieron para ello era la degradación del parque, lo cual es comprensible porque el Retiro es testigo de numerosos eventos y afluencia el cual degradan el parque y cada vez hay más restricciones en lo que respecta al parque.
La carrera empezaba a eso de las 9 de la mañana con lo cual tocaba madrugar: me visto, cojo mochila con pertenencias y al metro hacia Banco de España que es donde estaría la salida. La sorpresa como podréis imaginar llegaría nada más llegar allí, sí, me di cuenta allí mismo de que no llevaba el dorsal conmigo lo había dejado encasa. Podría haberme dado cuenta antes pero mis capacidades cognitivas en ese momento eran las que eran, no había dormido muy allá y me presenté en la salida en estado casi zombie.
En ese momento claro te sientes bastante confuso y no sabes que pensar porque como te pillen sin dorsal la descalificación es automática tampoco puedes dejar tus pertenencias porque te tiene que marcar el dorsal así que tocaría correr con la mochila y menos mal que era pequeña. Tuve bastante suerte por el hecho de que no había vigilantes en la entrada de las olas.
La carrera da comienzo a las 9 y ahí voy, viviendo al límite con mi mochila y sin dorsal, estaba tan rayado con el hecho de si me podían llamar la atención, no creo que pasase nada, éramos muchísimos (10.000 creo) y no iban a vigilar a cada corredor, pero bueno... estaba rayado y eso me impidió disfrutar de la carrera.
El recorrido era el mismo que las dos veces anteriores, desde Cibeles hasta Plaza Castilla, Plaza Castilla a Cuatro Caminos, Cuatro Caminos a República Argentina, de República Argentina a Velázquez y de Velázquez vuelta al Retiro y fin. No fue una carrera dura y el día fue espectacular, el tiempo ni idea la verdad, no tengo estadísticas de carrera.
Me dieron la medalla y el avituallamiento correspondiente sin problemas, les mentí piadosamente indicando que se me cayó el dorsal en la carrera, al final los voluntarios son los voluntarios ellos están ahí y tiene que atender a miles de personas.
Así termino mi tercera medio maratón de Madrid un tanto accidentada😓
No hay comentarios:
Publicar un comentario