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martes, 15 de agosto de 2023

TROFEO AKILES 2022

 Esta sería mi última carrera de 2022, se realizaría el día 11 de diciembre a las 10:00, el día amaneció muy lluvioso. Lo cual echaba para atrás, ¿a quién se le ocurre un domingo de lluvia intensa por la mañana irse a correr? a unos pocos y a mi, cualquier otro mortal estaría durmiendo en la cama tranquilamente. Esta vez iba con mi pareja, la cual me dejaría en la zona de salida mientras ella desayunaba en Príncipe Pio, era lo mejor que podía hacer no iba a estar bajo la lluvia. Tengo que admitir que por el madrugón y hacerlo un domingo con tanta lluvia ya tenía el cielo ganado.

Pero entremos en materia: me pongo en línea de salida 15 min de que comience, en el momento del pistoletazo, los dos primeros kilómetros pasan por una línea recta, el primer kilómetro sería el 8 ya que volveríamos a pasar por aquí.

El kilómetro 3 y 4 era una subida con algo de pendiente, había que apretar dientes y bajo lluvia aun más. No llovía con fuerza pero era un poco molesto, Llego al kilómetro 5 con buenas sensaciones pero ya empapado, del kilómetro 5 al 7 me vengo arriba y alcanzo velocidad de crucero (creo que incluso tocaba el 4:20 min/kilómetro) aunque me fuese bien en esta parte lo pagaría en los últimos 3 kilómetros, del 7 al 8 me noto lento pero a buen ritmo. Del 8 al 9 mi ritmo cae drásticamente y el tramo que me parecía llano al principio se me convierte en una especie de falso llano. En este tramo perdí mucho tiempo que del tramo del 9 al 10 intentaría recuperar pero me fue difícil, los 2 últimos kilómetros los realizaría a 5:40-5:50min / kilómetro (muy lento para una 10 kilómetros). 

Cruce la meta con un 53:25, 52:37 en neto, estaba algo decepcionado porque hasta el kilómetro 8 todo parecía indicar que conseguiría un bue registro, pero esta vez no pudo ser. Para la próxima habría más suerte, por ahora tocaba cerrar el año y mirar al 2023 donde me estaría esperando el maratón de Ámsterdam que sería el trampolín para en 2024 realizar EL MARATÓN DE TOKIO.

CARRERA MADRID TAMBIÉN SOLIDARIO 2022

 El domingo 6 de Noviembre tendría lugar a las 10:00 esta carrera que realicé hace 5 años, en la misma ubicación Valdebebas, la verdad es que no me gustó mucho la primera vez que la realicé pero decidí darla otra oportunidad más que nada porque el recorrido había cambiado y ahora era más duro. 

Insensato de mi ayer se me ocurrió cenar en un tailandés famoso por su picante, unas bao ultrapicantes me hicieron sudar de lo lindo, a parte del picor y de una (o más) visita al baño un tanto desagradable. Me levanté ese día con los efectos secundarios de cenar aquello el día antes, notaba como me quemaba el tracto digestivo desde el píloro hasta el final, si si el final final.

Me presenté en la línea de salida de manera puntual, el día era radiante y el circuito se preveía duro por lo que mucha gente comentaba. Al dar el pistoletazo de salida mente fría y a por ello. El primer kilómetro era un leve cuesta arriba que no esperaba, continuó con algo de llano-bajada para rematar de nuevo en una subida y después continuar por una avenida larga ida y vuelta. No había nadie en la calle, Valdebebas un domingo por la mañana no puedes contar con que haya gente. 

En este tramo notaba quemazón en el estómago pero después del kilómetro 5 se pasó, al llegar al 6 giro a la derecha, otra vez a la derecha, subida de 400 metros y vuelta atrás desde aquí hasta el final sería llegar a salida en línea recta tuve que afrontar una cuesta que se me hizo excesivamente larga más que dura. Al llegar al final bajada, vuelta a subir y el último kilómetro en bajada, aquí tomé velocidad de crucero. Paso el arco de llegada en 52:41, no había estado mal para la dureza del circuito, la maratón realizada no me había pasado factura a las piernas, así que muy buenas sensaciones. Como apunte: nada de picante en los días previos de una carrera.




lunes, 14 de agosto de 2023

MARATÓN DE LONDRES 2022

 Mi tercera major, todo era un cúmulo de sensaciones, pero en resumen todo era incertidumbre después de una mala racha no quería que esa carrera se convirtiera en otro suplicio. Seguía muy de cerca las previsiones meteorológicas para saber lo que me esperaría, calor no desde luego (y menos mal) pero todo era muy cambiante. Pero lo primero es lo primero: esta carrera no entraba dentro de mis previsiones, pero el mismo tour operador con el que hice Chicago y Berlín me comentó que tenía plazas para hacer Londres este año y que se realizaría en octubre, Londres normalmente se realiza en abril pero por la incertidumbre del Covid de forma cautelar se celebraba en Octubre, no me lo pensé mucho y me apunté, todo esto fue por noviembre de 2021. De Londres solo me han contado cosas buenas y experiencias bastante positivas lo mejor de todo la animación del circuito, la carrera llana pero con algunos toboganes y cuestas. Esta carrera me la preparé muy bien y de forma muy concienzuda. El viaje lo realizaría con un familiar mío, vino desde Málaga el jueves 29 de septiembre, saldríamos el día 30 muy temprano desde Barajas para Heathrow.

Viernes 30 de Septiembre 

A eso de las  5 de la mañana estábamos ya en pie, el madrugón no me costó excesivamente, habíamos quedado con Marathinez en la T4  a eso de las 7:00 más valía ser puntuales. Nos costó lo suyo encontrar medio para ir pero al final dimos con un taxi que nos llevó al aeropuerto. Allí nos reunimos con el equipo, saludos, abrazos y obsequio (un chaleco) después nos dirigimos a la terminal satélite donde saldría nuestro vuelo, desayunamos en una de las cafeterías del lugar y montamos en el avión a las 8:30. El despegue fue a las 9:00 de manera puntual, después de un vuelo tranquilo llegamos a Londres de mañana: 10:30 hora local. Nos llevó una hora y algo reunirnos todos hasta que salimos a tomar el bus que nos llevaría al hotel, aquí me crucé con viejos conocidos con lo que me saludé y charlé uno de ellos llevaba 3 maratones este año, Londres sería su cuarta y aun le quedaba una quinta. Me cansaba solo de oírlo. 

A eso de las 12:30 montamos en el bus que nos llevaría al hotel y llegamos al mismo a las 13:45, había sido medianamente largo el viajecito, el tráfico de Londres puede ponerse complicado y más un día laborable. Hacer el check in y dejar el equipaje nos llevó casi otra hora con lo cual se nos hizo tarde a lo tonto para lo que viene a ser comer por allí, no obstante esto es Londres y hay un sinfín de cocinas que están abiertas todo el día. Comimos en un sitio que tampoco era nada del otro mundo de hecho la comida me cayó como piedras al estómago... que cosa más mala.

Después de volver al hotel y reposar tranquilamente hicimos lo propio de salir y recorrer la zona, estábamos alojados en el Sant James Court, muy cerca del Buckingham Palace y a su vez de la zona de llegada. El tiempo era nuboso y a ratos llovía pero una lluvia bien potente, aun así eso no quitó encanto a Londres, era una ciudad muy viva y cosmopolita donde las posibilidades de ocio eran infinitas. Tomamos una pinta en alguno de los vivos pubs que había por allí, estuve hablando por instagram con un antiguo colega que vivía en Londres y el hotel donde estaba alojado no le quedaba muy lejos de donde él vivía. Después del pub vamos a un restaurante italiano muy cerca de donde estaba el hotel que al final resultó ser un descubrimiento porque la comida era muy decente para lo que es el nivel promedio de allí.

Al salir del restaurante ahí estaba mi colega nos saludamos y fuimos todos al salón del hotel, allí conversamos y nos pusimos al día en todos los aspectos. La conversación duro casi 2 horas teníamos mucho que contarnos. Nos despedimos diciendo que nos podríamos ver una vez más antes de que me fuese. Me fui a la cama cansado, había sido un día largo y mañana tocaba salir a entrenar temprano con el equipo y a recoger el dorsal, en definitiva otro día largo.


                                            Un día pasado por agua en Londres

Sábado 1 de Octubre

Me levanté temprano para salir a entrenar con los demás compañeros corredores, el propio guía del touroperador salió a correr con nosotros y nos estuvo explicando como discurriría la carrera y la mejor forma de volver al hotel. Daríamos una vuelta por Sant James Park para reconocer mejor la zona y saber ubicarnos, el tiempo este día era esplendido, con sol pero con una temperatura muy cómoda.

Después de este breve entrenamiento nos cambiamos para ir a por el dorsal en el ExCeL London, un palacio de exposiciones el cual estaba al lado del aeropuerto de ciudad de Londres, Londres tiene 3-4 aeropuertos. Algunos fueron el día anterior a por el dorsal, nosotros fuimos con el touroperador en un autobús que pusieron para todos los corredores, mis expectativas antes de llegar era el hecho de encontrarme una feria enorme y surtida, no fue lo que esperaba si lo comparamos con Berlín o Chicago, pero el reparto de dorsales era muy ágil para los muchos que éramos y había bastantes voluntarios que te ayudaban en todo momento para seguir las indicaciones con lo cual era muy difícil perderte.

Una vez que tenía el dorsal en mi poder fuimos a dar una vuelta por la feria aunque no era surtida era difícil no dejarse llevar por el hecho de que estabas en la feria de una major. Compramos unos cuantos útiles de running, estuvimos dando vueltas un rato largo, tomamos un aperitivo y nos volvimos al autobús que nos devolvería al hotel. Una vez llegamos al hotel dejamos las compras en la habitación, nos fuimos a comer a un algo mediocre pub y a la habitación a descansar, ahora era muy importante cumplir con el último paso el día previo a una maratón: descansar y nada de caminatas.




                                     Mi paso por la feria había que inmortalizarlo

Como soy muy poco casero, un culo inquieto y ya que estábamos allí nos fuimos a la tarde al Harrods a hacer algunas compras sobre todo para la chica. Cuando lo visité hace 12 años lo recordaba más lujoso, actualmente es más "moderno" no tenía ese lujo "romanticista" que recordaba, visto lo que costaba todo, el único obsequio que pude pillar era una cartera y un neceser de recuerdo de Harrods, en la tienda de recuerdos es donde estaba el 80 % de la gente que estaba en el centro comercial, ya que lo que había en el resto del centro tenía precios prohibitivos pero era algo que ya me esperaba.

De vuelta al hotel nos llega un mensaje de los organizadores del tourperador, eran las últimas instrucciones antes de la carrera: hora y punto de encuentro. Por otro lado nos daban una previsión meteorológica y aquí es donde saltó la alarma: lluvia todo el día, en otras palabras: lo de mañana se iba a poner feo, había pasado de dos maratones calurosas a una con lluvia. El tiempo desde luego no me sonreía, el problema de que llueva es: que quedas empapado y te puede dar un trancazo, que como te quieras abrigar mas para no empaparte mucho sudas más y eso es pérdida de electrolitos que tiene como consecuencia que te canses antes y por último que la lluvia lo hace todo más duro como si se tratase de viento.

Al llegar al hotel cenamos en el mismo italiano que ayer, tocaba cargarse bien de carbohidratos y después a dormir era importante descansar muy bien. En el vestíbulo ya me encontré algunos corredores con algo de preocupación por el clima de mañana, recordemos que Londres normalmente se celebra en Abril, el inconveniente de hacerlo en otoño era este que el tiempo te puede jugar malas pasadas.

Pero ya no había vuelta atrás la suerte estaba echada, llegamos a la habitación, vi un capítulo de una serie en el móvil y a dormir, mañana mi tercera major me esperaba.

Domingo 2 de Octubre

Sorprendentemente dormí muy bien y me levanté sin cansancio alguno, el desayuno era a las 7 de la mañana con lo cual a las 6:30 estaba en pie. Me vestí no con todo el equipo sino de forma más sencilla bajaría a desayunar y volvería a la habitación, en el desayuno vi a varios conocidos nadie escatimaba con el buffet carga a tope de carbohidratos de última hora: tostadas, croissants, caracolas,... Al terminar de desayunar todos volvieron a sus habitaciones: imagino que para los últimos preparativos y para una última visita al baño, yo no iba a ser menos.

Primero visita al baño y después tocaba ponerse los últimos útiles para la batalla que se avecinaba, me despido de mi acompañante y a ello fui. Nos reunimos todos en el vestíbulo y montamos en los buses que nos llevarían a la carrera, el cielo estaba nuboso y mostraba un aspecto bastante amenazante, con lo cual podía llover en cualquier momento. El autobús nos dejó cerca de Greenwich Park que es donde tendría lugar la salida, había un kilómetro de caminata hasta donde estaba la salida. La salida se dividía en 3 puntos distintos, cada uno tendría lugar en un punto distinto del parque, al final resultó ser una manera muy eficiente para movilizar a mucha gente. 

Desde el momento en el que llegué hasta que salimos por el arco de salida había pasado hora y media fácilmente, maldije no haber cogido algún tentempié porque todo el mundo tenía. El rato de espera se me hizo inusualmente largo, con varias visitas al baño. pis de los nervios, a media hora de empezar la carrera fui al guardarropa a dejar mi bolsa que recogería en llegada, dejarla fue muy rápido.




                                La línea de salida con un cielo nuboso y amenazante

La gente iba saliendo en oleadas cuando la nuestra se empezó a mover respiré aliviado: la espera había terminado y toda la suerte estaba echada: mente fría, mucha fuerza y a no dejarme llevar por la mala racha. El arco de salida fue bastante sencillo, pero lo importante es que cuando lo crucé salí a un ritmo muy suave, había que ser precavidos, el tiempo seguía siendo nuboso pero no tan amenazante. Al primer kilómetro tengo que hacer parada técnica por un último pis de nervios, tenía los nervios a flor de piel, después a continuar. Mi ritmo en ese momento calculo que era de 5.30 min/km, lo importante era no dejarme contagiar por el ritmo de los demás, pasamos por zonas residenciales ajardinadas que no tenían nada de llamativo. 

Al llegar al kilómetro 3 nos encontramos una cuesta bastante empinada, a pesar de ello no me sorprendió y la cogí bien. Al llegar al kilómetro 5 o 6 (estaba todo en millas el calculo que hago en kilómetros era aproximado) el recorrido nos recompensa con una pronunciada bajada, la cual resulta ser un alivio, a partir de aquí se empieza a ver gente animando y no poca. Desde este momento al kilómetro 10 todo discurriría en leve subida pero no supuso un gran desgaste de hecho iba fenomenal, el ambiente no decaía, pero al llegar al kilómetro 10-11 en Cutty Shark somos testigos de la primera gran fiesta, gente amontonada a ambos lados, tomando pintas desde el pub, gritando, animando, música a todo trapo, ofreciendo agua u otros enseres a los corredores. BESTIAL, chute de adrenalina y a seguir.

Del kilómetro 11 al 18 lo paso casi sin enterarme pero a un ritmo adecuado y empujado mayormente por la animación, que en ningún momento decaía. pasamos por Deptford y Rotherhithe los cuales eran zonas muy arboladas, mi ritmo era de 5:20 min/ kilómetro, me había permitido ir más rápido pero me encontraba bien y todo transcurría con mente fría. El objetivo era llegar al segundo gran punto de referencia: Tower Bridge, en este momento el tiempo ya no era nuboso había salido el sol, la amenaza de lluvia se alejo lo cual era una buenísima noticia, la animación no decaía y cada vez aumentaba más y ahí al doblar esquina a la derecha nos estaba esperando Tower Bridge, en este momento un escalofrío me recorrió la espalda tantas veces que había visto este momento de cruzar e la maratón el famoso puente y yo ahí estaba presenciándolo y viviendo esto con decenas de miles de personas, el sol brillaba con fuerza, la gente animaba y yo cuando cruce el puente lo recorrí a un ritmo suave cerrando los ojos y viviendo el momento. Creo que fueron de los metros más gloriosos de todos mis años de corredor, esos casi 60 segundos que duró cruzar ese puente se han quedado grabados para el resto de mi vida. 

Una vez cruzado el puente había que tener la mente fría, me acercaba al kilómetro 21 y con un ritmo de 5:30 min/kilómetro continuaba con algo de temor de que lo que me pasó en Praga y Berlín se repitiese. A nuestra mano izquierda pasaban los corredores que volvían de haber hecho el tramo de los 22 kilómetros hasta los 32. Estos kilómetros discurrirían por Isle of Dogs y Canary Wharf, una vez pasada la media mis sensaciones eran buenas pero todo con mente fría estaba centrado en afrontar los siguientes kilómetros, al llegar al kilómetro 22-23 en este momento hay un cuesta abajo que no esperaba y con una muy decente animación, en este momento me vengo arriba y aumento el ritmo me lo podía permitir y pasé a lo tonto a 5:10 min/kilómetro, estos kilómetros pasan muy rápido y caen como si nada, la animación volvería  a ser desbordante cuando llegase a la zona de oficinas en Canary Wharf aquí discurrirían los kilómetros 27 al 30, empiezo a notar cansancio en las piernas y siento los dedos de los pies algo "quemados".

Al llegar al kilómetro 30 paro y camino un poco después intento seguir ya no al mismo ritmo, habría caído a 5.50 min /kilómetro, después de pasar Canary Wharf  entro en una zona donde había temática del Orgullo, en estos kilómetros corro aun a un ritmo decente, la caída considerable de ritmo vendría en el kilómetro 33 a partir de aquí alternaba correr con andar, esta parte era algo irremediable pero lo importante es que había ocurrido tarde. 

Los siguiente kilómetros serían una línea casi recta hasta llegar al Big Ben, bordeamos el Támesis en todo momento y desde el kilómetro 35 ya se podía divisar el Big Ben de fondo lo cual motivaba porque ahí al final estaba la meta. La animación no era mala pero ya había decaído imagino que por las horas , entramos en un túnel a 5 kilómetros de llegar a meta, fue un momento raro pero no duró mucho. Desde el 35 al 40 mi ritmo habría caído a los lamentables 6 min/kilómetro. En este momento en el que me quedaban 2 kilómetros para terminar no estaba plenamente arriba, estaba cansado, muy cansado toda esa animación que me trajo hasta aquí me había hecho que ahora estuviese molido, pero obviamente no lo iba a dejar aquí, corro lo que puedo y a ratos andando, bordeo el Big Ben, en Sant James Park pasamos por un paseo arbolado, el cual desembocaría en el Buckingham Palace y a la derecha ahí estaba la línea de llegada. La cual en parte me alegraba y por otro lado me apenaba que una experiencia así se acabase. Había presenciado una FIESTA en todas sus letras, me había venido arriba y había disfrutado como un crío y lo mejor de todo había recuperado la fe en mi mismo después de los dos últimos maratones. 


                                                        Mi tercera major

Al cruzar la línea de llegada con un tiempo de 4:44:23, tiempo el cual me sorprende porque pensaba que iba más rápido, recojo la medalla, camiseta de obsequio, avituallamiento y mi mochila. El hotel a pesar de estar cerca llegar al mismo fue complicado me llevó casi 1 hora de la cantidad de gente que había y de calles cerradas.

Una vez llegué fui a la habitación, me pegué una refrescante ducha, me puse cómodo, comí algo que trajo mi acompañante mientras realizaba la prueba y a descansar. Me había dado una paliza considerable pero mereció muchísimo la pena, después de dormir casi dos horas salimos a tomar una pinta a un pub cercano, aun seguían llegando corredores, después de casi 4 horas de llegar a meta aun había corredores por ahí. En la maratón de Londres había mucha gente que se la hacía caminando cosa que sinceramente no le veo sentido alguno, la gracia de la maratón es correrla, con todo el entrenamiento que conlleva por detrás. Nos tomamos una pinta mientras charlábamos después fuimos al restaurante del hotel a cenar, la verdad es que la comida no era nada del otro mundo a pesar de que el sitio pareciese que prometía. Me fuí a dormir cansado pero muy contento con lo vivido hoy, con la tercera major ya en mi poder y superando todos mis temores demostrándome que se podía hacer.

Lunes 3 de Octubre

Nos levantamos muy tranquilamente, desayunamos en un ambiente más distendido y tranquilo donde corredores y familiares disfrutaban. Era un día soleado y agradable, mejor día post carrera era difícil, nos iríamos en bus a eso de las 12:30 al aeropuerto. Salimos a dar un último paseo por los alrededores del hotel más en concreto por la zona del London Eye, una vez de vuelta al hotel recogemos maletas y al aeropuerto, nuestro vuelo saldría a las 16:00. Había sido una experiencia maravillosa y una de mis mejores carreras hechas, junto con Valencia esta es otra maratón que repetiría sin duda, aun quedaban más aventuras y pruebas que me estaban esperando, el 2023 se acercaba...






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