Llegaba el primer gran reto del 2025, el tan esperado y ansiado maratón de París, al cual "creía" que iba en buena forma física y mental, de lo segundo nada que decir porque psicológicamente iba muy bien en lo físico tenía esa espinita de que me estaba quedando corto con el entrenamiento de los últimos meses. Antes de empezar a contar la historia, explico el porque del maratón de París: hace 10 años realicé el medio maratón de París y este iba a ser mi maratón número 10. Si a eso le añadimos que París es París y su maratón es uno de los más sonados dentro del mundo maratoniano, pues lo demás salió solo, me pareció una buen homenaje, quería hacer un 10/10.
Este no era un viaje maratoniano exclusivamente iba a hacerlo en pareja: turismo y maratón, me hubiese gustado hacer el maratón lo primero primerísimo pero antes tenía un par de días para turistear, llegaríamos a París el viernes 11 de abril de mañana.
Viernes 11 de abril
Cogeríamos el avión a las 9:55 para plantarnos en París a las 12:00 casi, después nos dirigimos al hotel ubicado cerca de Montmatre, me hubiera gustado tenerlo más cerca de la meta, pero esta estaba en el Arco de Triunfo en la Avenida Foch una zona bastante cara para alojarse y como no iba con intención de hacer viaje relámpago e íbamos con un presupuesto limitado pues terminamos en el Bulevar Barbés. Tampoco lo recomiendo mucho pero era lo que había.
Dejadas las maletas en el hotel (no podíamos entrar a la habitación aun) nos dirigimos a recoger el dorsal ubicado en expo Porte de Versailles, una zona en el sur de París casi a las afueras a la cual se tarda bastante en metro, pero la expo estaba nada más salir de la misma boca de metro. De la expo decir que estaba muy bien montada, la recogida ágil y eficiente, los voluntarios muy amables, tenían stands de atención al cliente en diversos idiomas y no hablemos de la cantidad de stands, merchandaising y puestos de venta que había. En estos momentos sentí una sensación que solo las expos de las majors me habían conseguido producir: sensación de que estaba ante algo grande y orgullo por pertenecer a ello.
Esta edición del maratón de París no era una edición más, era la primera edición post JJOO y a la vez el maratón con más participación hasta la fecha o al menos en el que se esperaba mayor número de finishers, estamos hablando de 55.500 personas corriendo, casi como Nueva York. Ya tenía más participación que algunas majors, por ejemplo Tokyo el año pasado la corrieron 37.000 personas y Berlín en 2021 la corrieron 25.000 (creo, pero fue una edición rara).
Por desgracia tuve que pasar de todos los stands y puestos que había ya que si me tiro viéndolos todos hubiese echado el día entero fácilmente, además que eran las 3 y todo había pasado muy rápido desde que me levanté hasta que me planté en la expo. Después de comer cerca de la expo una buena carga de carbohidratos nos dirigimos al hotel a descansar, la habitación ya la teníamos lista.
Mi paso por la esta gran feria
El resto del día fue pasear por Montmatre, de las 3 veces que he estado en París nunca he visto esta zona y era una pena, pero esta vez no se me iba a escapar. Cuando llego la noche a dormir pronto, había sido un día cansado.
El turismo del viernes
Sábado 12 de abril
Desde el punto de vista "runnero" poco que contar, ya hice la tirada corta el jueves antes de venir a París, con lo cual "no me hacía falta" esa tirada corta. Lo importante era descansar, cargarse bien de carbohidratos y no abusar de las caminatas.
De mañana estuvimos en el Louvre y de tarde en Notre Dame (con siesta de por medio en el hotel), en el primero caminé bastante, en el segundo entre que llovía y la cola para entrar que había era criminal nos metimos en un bar a tomarnos una cerve y un refresco viendo como llovía, fue una situación muy apacible y tranquila, muy necesaria antes de la "tormenta"(no literalmente pero casi) que se avecinaba mañana. Cenamos por el Barrio Latino, un lugar muy animado donde me aloje hace 10 años, después al hotel a dejar todos los preparativos para mañana y a descansar.
El turismo del sábado
Domingo 13 de abril
Me levanté a las 7:00, mi ola de salida era a las 9:25, desayuné algunas cosas que compramos en el super el día anterior para tomar en la habitación, visita al baño y a ponerse todo el equipo de batalla. Salimos del hotel un poco antes de la 8:00 para coger el metro en dirección al Arco de Triunfo más en concreto donde los Campos Elíseos. En el metro ya se podía respirar el ambiente de carrera, olor a vaselina, nerviosismo, comentarios sobre la prueba, el recorrido, el registro o el clima que iba a hacer. En fin lo típico, aunque no oiga ni sepa francés los momentos antes de la carrera no se suele hablar de otra cosa.
A la llegada imagine que habría más gente, lo cierto es que esta carrera esta organizada para que no nos juntemos todos juntos en la salida, desde las 8 de la mañana hasta las 12 del mediodía hay corredores saliendo en tandas. Obviamente meter a 55.500 almas en los Campos Elíseos no es factible desde el punto de vista logístico, nada más llegar hago visita al baño portátil con la espera que conlleva, que no es corta.
Una vez terminado mi pis de los nervios me dirijo a mi corral de salida, que era el morado, conseguí cambiar de la ola anterior a la siguiente para salir antes, te dejaban hacerlo si acreditabas marca de una medio maratón o maratón, yo lo acredité mostrando mi registro de los 30 kilómetros de Budapest. La espera en el corral de salida se hizo larga, entré a las 9:20 y terminé pasando el arco de salida a las 10:08, las olas no salían todas a la vez íbamos saliendo en subtandas separados por 2-3 minutos de diferencia. Esto podía parecer engorroso pero era una forma efectiva de evitar atropellos y atascos ya que el circuito había momentos en los que se estrechaba mucho, la única pega que le pongo es el hecho de repetir el mismo discurso grabado a cada subtanda con lo cual oías el mismo discursito 8-9 veces, esto me lo comentó mi pareja que estaba en la salida grabándome.
Como dije salí a las 10:08, el primer kilómetro eran los Campos Elíseos cuesta abajo y con ligero llaneo, aquí presté atención al suelo ya que era adoquinado y por supuesto yendo despacio para coger un ritmo ya que eran muchos kilómetros los que me aguardaban. Pasamos Plaza de la Concordia, Vendome, Opera Garnier y el Louvre, estos primeros 5 kilómetros fueron a mi gusto los más vistosos de todo el recorrido. En estos momentos voy a un ritmo conservador y disfrutando de las vistas, era demasiado pronto para preocuparse, este primer tramo era mayormente llano, lo más difícil fue el adoquinado que te encontrabas en ciertas partes. Un poco antes de llegar al kilómetro 5 hago un pis de los nervios en un lavabo portátil, este primer parcial lo casco en 5:49 min/km.
Hasta el kilómetro 10 todo sería en línea recta hasta el Bosque Vincennes, pasando por Bastilla, este tramo me sonaba que era llano y lo que me encontré fue toda una sorpresa: llanos, falsos llanos y subiditas. Todo esto me hizo empezar a preocuparme y a temerme que el recorrido no sería tan fácil como imagine. Sabía que pasando al lado del Sena había puentes y que las zonas de los parque tenían sus cuestas, pero no imaginé que me encontraría esto tan de primeras. Paso este parcial en 5:39 min/km. Con un recorrido así me estaba resultando difícil coger un ritmo y mantenerlo, porque si fuese totalmente llano podrías controlarlo mejor, pero con subidas y bajadas se te complicaba todo. No obstante decir que la animación era muy buena en todo momento, sobre todo cuando pasamos por Bastilla, el único pero que pongo aquí es el hecho de que la gente estrechaba demasiado el circuito y era un poco molesto.
Del kilómetro 10 al 15 era aun más abrupto que el anterior tramo, al poco de pasar la Plaza de la Nación que era justo donde estaba el kilómetro 10, enfilamos una larga bajada de un kilómetro para remontar con una subida más o menos potente que nos metería en el Bosque Vincennes, más adelante un largo falso llano y en parte llaneo por el cual pasamos al lado del Chateau de Vincennes (lugar donde estaba la meta del medio maratón de París 2015, actualmente la meta esta en Bastilla). Los kilómetros 13, 14 y 15 me resultaron desesperantes porque era una casi constante subidita y yo me esperaba llano. Esta parte no tiene apenas animación, solo había algo cerca de los avituallamientos. Pasé este parcial en 5:43min/km, mi ritmo se venía abajo y no sabía hasta cuando podría mantenerlo, pero sabía de sobra que marca no haría, aunque no fuese mi intención desde el principio.
Del 15 al 20 fue parecido al anterior pero con menos subida, aquí el recorrido daba una tregua porque ya había llegado al punto más alto del parque y a su vez ya pensé que empezaría a bajar y la verdad que bajaba pero no como lo imaginé, era bajada-subida. Pasamos al lado del Hipódromo del parque y ya, es lo más reseñable de este tramo y que en los kilómetros 18 y 19 ya volvía a haber animación. Fue el tramo más aburrido a mi gusto y el más desangelado. El tramo 15 al 20 lo saco en 5:48 min/km.
El tramo 20 al 25 ya di por sentado que tendría que bajar el ritmo considerablemente porque no sería capaz de mantener el ritmo y si lo hacía me arriesgaba a pegar un petardazo. No quería sufrir, quería disfrutar y terminarla, así que eso hice. En el kilómetro 22 abandonamos el parque y enfilamos una recta larga en descenso para llegar a Bastilla de nuevo donde nos esperaría el kilómetro 25, este tramo aun con algunas subiditas era principalmente en descenso y llaneo. Hubo 2 o 3 veces que tuve que parar a tomar aire y caminar, al final todo esto haría que este parcial lo hiciese en 6:29 min/kilómetro, estaba empezando mi caída de ritmo. Al final llegar al 25 fue un subidón porque era una barrera psicológica y sabía que en 1 kilómetro llegaría al Sena y aquí empezaría la recta final, la recta final eran 16 kilómetros, casi nada pero cada uno se consuela como puede. La animación en Bastilla seguía siendo desbordante.
Del kilómetro 25 al 27 consigo hacerlo corriendo sin parar aunque el cuerpo me pidiese tregua, pero es que quería llegar a Notre Dame, esa otra barrera psicológica. Un poco antes de entrar en el Sena ya empiezo a cambiar mi estrategia a andar-trotar, estrategia que mantendré hasta el kilómetro 30. Todo esto pasando los puentes del Sena que serían 4, la animación era muy buena a lo largo del rio, algo esperable, lo malo eran las estrecheces que se formaban debido a la gente que se agolpaba a animar. Al final saco fuerzas para subir todos los túneles del Sena corriendo menos el último que fue medio andar medio correr. Este tramo lo saco en 7.45 min/kilómetro, mi decadencia se había confirmado.
Llegado a este punto creo que sobra decir que había que tirar de cabeza y voluntad, en el kilómetro 30 había dos cosas buenas: la primera una estampa preciosa de la Torre Eiffel y la segunda mi pareja que me estaba esperando para darme un beso y animarme. En este momento sabía que lo tenía, terminaría aunque fuese andando pero ya lo tenía. Del 30 al 35 cogí un ritmo que muchos considerarían esperpéntico para un corredor (9.15 min/kilómetro) y que era prácticamente andar o ni eso, pero sabía que al final esperaba lo peor y ya no quería seguir desgastándome más todo el recorrido me había pasado factura, casi que disfrute de las vistas de la torre y de los últimos kilómetros de la carrera, en el kilómetro 35 entraríamos en el parque Boulougne.
Del tramo del 35 al 40 casi que poco más puedo decir el ritmo fue el mismo pero pasando por la larga cuesta del parque Boulougne, a mi alrededor el panorama era desolador la mitad de la gente andaba y los que intentaban correr era un espectáculo verles. La animación hasta el kilómetro 38 fue inexistente, a partir de aquí me vengo arriba porque ya estábamos saliendo del parque, el circuito llaneaba y solo quedaban 4 kilómetros. En este momento procuro correr a un ritmo que sería malo pero corría, no fue hasta el 39 donde empezaría la auténtica fiesta. Aquí se que ya estaba hecho, un poco antes del 40 hay que enfilar una cuesta que sería la última ya, la subí entre andando y corriendo.
A partir de aquí todo es gloria
Una vez llegado al 40 ya es que ni me lo pienso, voy con todo y dispuesto a vaciar el depósito. En este momento la cantidad de gente que te anima y el empuje que te dan los ánimos, los gritos en diversos idiomas y banderas de todo tipo ondeando es digno de vivir, saboreo este momento con toda la gloria posible. En mi cabeza suena Viva la vida de Coldplay, simplemente maravilloso.
A pesar de 40 kilómetros de subes y bajás mis piernas sacan fuerzas mágicamente para correr parando a veces muy brevemente, en alguna zona adoquinada con pinta de peligrosilla.
Cuando me quedan 500 metros para llegar a meta, varias pantallas de neón te lo indican para que sepas que te queda nada para coronar tu gran logro. Giró a la derecha y ahí está… la meta a 200 metros en la Avenida Foch y al fondo el Arco de Triunfo, una estampa que se te queda en la retina. Aquí solo queda extender los brazos y disfrutar este momento de éxtasis. Cruzo la meta en 4:56:40, mi peor marca en maratón, pero me dio igual, había hecho mi décima maratón, la había disfrutado y había superado una nada fácil carrera. Cogí la camiseta de finisher (camiseta feilla) , la medalla (muy buena) y cosas varias de avituallamiento y salí a encontrarme con mi acompañante. Salir de la zona de llegada no fue fácil estaba todo a casi 2 kilómetros a la redonda cortado, pero pude llegar al Arco de Triunfo a hacerme las fotos reglamentarias que normalmente se hacen al terminar el maratón de Paris.
Mi cara lo dice todo
La foto reglamentaria al terminar el maratón de París
Después de esto solo tengo que decir como maratón el de Paris no es llano aunque lo pareciese ,tenía 269 metros de desnivel positivo acumulado, pero por el recorrido tan vistoso, los más que correctos avituallamientos y la desbordante animación…creo que debería ser un must para cualquier maratoniano.
Los 3 días siguientes en Paris serían de turismo, los cuales fueron muy intensos porque intentamos cubrir todo lo que nos quedaba en 3 días, y a esto había que incluir Versalles y Disneyland. Este último fue porque mi pareja quiso, a mi esto de ir a parques de atracciones no me dice mucho, de niño sí que me hacía ilusión pero yo ya viví mi Disney el domingo, ya bastante me ha tenido que aguantar esperándome casi 5 horas. Pero agradezco que haya estado ahí esperándome con todo su amor y paciencia.
Después de esto solo quedaría por hacer el medio maratón de Lugo en un mes para cerrar la primera mitad del año y para el último finde de septiembre me esperaba el segundo gran reto del año: el maratón de Varsovia.
Y como me gusta decir, la batalla de Paris ha terminado y esta ha sido mi décima maratón.